San José, Costa Rica: tertulia del Prelado del Opus Dei con familias

Monseñor Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, visitó Costa Rica del 30 de julio al 3 de agosto y tuvo una tertulia con familias el Domingo 3 de Agosto a las 11 am en Centro de Eventos Pedregal. Asistieron varios miles de personas.

El Padre de modo muy cariñoso inició contando que cuando planearon venir a Centroamérica, no se percataron de que estarían por Costa Rica para el día de nuestra Señora de Los Ángeles, Patrona de Costa Rica. Pidió el Padre que los asistentes nos preguntáramos ¿qué hacemos nosotros por La Negrita (como cariñosamente llaman a la Virgen de los Angeles en Costa Rica)? Y añadió que no se trata solo de ir a pedir o agradecer, sino de lo que nosotros haremos por ella, para agradecerle que esté pendiente de nosotros todo el día.

Animó a los asistentes a no conformarse con ir a Misa sólo los domingos, que procuremos hacerlo más frecuentemente, porque el Señor nos espera en la Eucaristía todos los días.

El Padre también del Evangelio del día y sobre un detalle muy especial cuando Jesús invita a sus discípulos: “recoged lo que sobra”.Comentó el Padre que podemos considerar que Jesús lo hace para que vivamos la pobreza; porque muchos hermanos nuestros viven con lo mínimo.

Juan José, le dio la bienvenida al Padre y le dijo que le queríamos mucho, y la gente aplaudió por largo rato y el Padre dijo unas palabras que arrancaron de los presentes aún más aplausos: “os digo de verdad que yo soy un costarricense más”. Le contó al Padre que era nacido en Costa Rica pero de origen libanés, que estaba apoyando el proyecto de Saxum, y le preguntó cómo esta iniciativa que cumplía un deseo de San Josemaría e impulsada en memoria de Don Alvaro podría colaborar a traer paz a esa tierra bendita de Israel. El Padre le contestó que en este viaje ha procurado encomendar este asunto, siguiendo las noticias sobre Israel y Gaza y muy unido a la oración del Papa, que también está orando por la paz en esta parte del mundo. Luego se extendió más hablando de los alcances del Proyecto.

Alicia, nicaragüense radicada en Costa Rica, líder comunal de la comunidad de La Carpio, hizo un recuento de su vida en este país como empleada del hogar y de cómo ha ido conociendo a Dios y a buscar la santidad en medio de sus actividades ordinarias, de cómo ha cambiado su vida desde entonces. Comentó que mucha gente piensa que el Opus Dei es para gente rica, pero que ella sabe que también es para gente pobre, que ella es un ejemplo de ello, así que le pidió que hablara de que el Opus Dei es para todos. El Padre le contestó con una fábula y luego dijo que el Opus Dei nació entre los pobres y enfermos y que llega a todos los rincones del mundo; no solo a nuestro pueblos pobres, sino también a Nueva York y Londres, por ejemplo, pues en todos lados hay personas que necesitan de Dios. Hay muchos en el Opus Dei que no tienen recursos y aún así lo dan todo, que es su propia vida…como la primera mujer del Opus Dei, una indigente que se acercó a pedirle limosna, y al no tener nada que darle, San Josemaría le dio la bendición y le pidió que rezara por una intención especial. Años después la encontró en un hospital para pobres y al preguntarle qué hacía allí, ella le respondió: que ofrecía su vida por esa intención, que era, nada más y nada menos, que la labor futura del Opus Dei.

Luego intervino Ramiro quien junto con su esposa trabajan para la asociación de orientación familiar y le pidió que recomendara cómo mostrar a muchos la fórmula para sacar adelante con éxito a la familia, núcleo fundamental de la sociedad y de la iglesia. Antes de responder el Padre bromeó con él pues pensaba que se llamaba Javier y le iba a dar la “enhorabuena” a su tocayo. Aclarado el punto, el Padre dijo que todos estábamos en la misma batalla. Que no nos dejemos imponer lo que no es bueno para nuestras familias. El matrimonio es entre un hombre y una mujer y es indisoluble, recibiendo los hijos que Dios quiera darles. Invitó a los matrimonios a no cerrar las fuentes de la vida.

Gloria, periodista, madre de familia, le contó al Padre que recibieron el regalo de que su hijo tenga la vocación a la Obra, e inspirada en el libro “Un Hombre Fiel”, le pidió al Padre que hablara de cómo vivir la fidelidad en diferentes compromisos. El Padre le contestó que la vocación es un don de Dios, no solo en el Opus Dei, es como si Dios mismo le dijera a esa hija o ese hijo suyo: “cuento contigo, quiero servirme de ti”. Seguidamente habló de ser ciudadanos responsables, y dío algunos ejemplos de lo que implica el “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.

Continuó Humberto Ortega, cooperador, cubano de nacimiento con 17 años de residir en Costa Rica y aprovechó la la pregunta para contarle al Padre de cómo se enamoró del proyecto educativo inspirado en San Josemaría que ya funcionaba en este país. Le preguntó cómo impulsar una educación más humanística y cristiana, tomando en cuenta además de que se trata de educación diferenciada. Antes de responderle la pregunta, le dijo que no olvidara nunca a su país de origen y a la vez que amara a este país que le abrió los brazos de par en par; que no se sintiera un ciudadano cualquiera más, sino un costarricense total. Para contestar su inquietud le cuenta que San Josemaría rezaba mucho y hacía ayunos por la educación de los niños y las niñas.

María José, arquitecta, recién casada, le pidió su bendición en el primer año de matrimonio que estaban cumpliendo justo hoy; y le preguntó que en este año de la familia, ¿cómo podemos contribuir a su fortalecimiento? El Padre se alegró por la pregunta y le dijo que san Josemaría quería mucho a los matrimonios, cañamazo de la sociedad, con el cariño con que Jesús también los amaba. El Padre aprovechó para hablar del celibato y tuvo unas palabras de cariño y ánimo para los matrimonios que no podían tener hijos.

La tertulia llegó a su fin con el rezo del Angelus y el Padre pidió oraciones por las autoridades del país.

Tertulia con Universitarias

El día anterior al encuento con familias, el 2 de Agosto, el Padre tuvo una tertulia en el Colegio Iribó con universitarias y muchachas de colegio.

Les pidióa las jóvenes, que sean mujeres muy alegres, que rezan como enseñaba San Josemaría, transformar todo en oración.

Maggy, universitaria le consultó¿cómo transmitir a las jóvenes que se dejen llevar por Dios?El Padre le habló de que el Señor es quien la ha buscado. El Padre le contestó que desde la eternidad tenía planeado este encuentro contigo. Le animó a orientar su vida a cumplir con la voluntad de Dios.

Lauren. Alumna de undécimo año del Iribó, le preguntó sobre las dificultades del ambiente y las fiestas. El Padre le animó abuscar modos de disfrutar sin ofender a Dios.

Después de varias preguntas y comentarios en un ambiente muy jovial. terminó el Padre dando la bendición a las asistentes, pidiéndoles que recen por el Papa.